Todos pasamos por una fase de comprensión y aceptación. La terapia de aceptación y comprensión ha operativizado el concepto del yo y aporta herramientas para mejorarlo. Somos mejores desde el instante preciso que nos aceptamos y comprendemos más y mejor. Asumiendo errores, fallas, taras, virtudes y bondades por igual.
Tú eres TÚ y tus circunstancias, Sí pero NO.
Hemos podido constatar no solamente con estudios recientes, de la imposibilidad de aceptación que nos auto imponemos en estos tiempos recientes, tecnológicos, condicionados por cánones de belleza estereotipados y claramente de una belleza sesgada, mitificada por las Apps y los seguidores.
No hay que dejarse vencer o convencer sin luchar.
Aceptar el sufrimiento es una liberación, pero eso no quiere decir que disfrutemos con ello. Vamos a pasar por estadios que no nos van a gustar siempre, pero aceptar que lo irremisible sucede (muerte, falta de salud) todo eso llega y puede quedarse o no. Hay que tener herramientas y soluciones para que ese camino sea leve, ligero, “digerible” y un aprendizaje válido.
“La muerte es algo que no debemos temer porque, mientras somos, la muerte no es, y cuando la muerte es, nosotros no somos.”
Antonio Machado.